Longitud del recorrido completo: 13 km.
Tiempo estimado del recorrido: 4.30 horas.
Tipo de ruta: circular.
Desnivel: 491 m.
Dificultad: media
Los primeros asentamientos humanos en el valle de Noceda datan de hace 4000 años, organizándose en poblados fortificados (castros) organizados para la defensa y desde los cuales se controlaban el territorio que los rodeaba.
Noceda del Bierzo está rodeado al el norte por la sierra de Gistredo y cuenta con una de las rutas de senderismo mas conocidas, la Ruta de las Fuentes Curativas. El pueblo de Noceda es conocido por la calidad y pureza de sus aguas. Al discurrir entre naturaleza virgen, se van enriqueciendo con variados minerales que aportan efectos beneficiosos para la salud por sus reconocidas propiedades terapéuticas .Se dice que estas fuentes hacen ganar en salud y alegran el ánimo, mientras que el recorrido, a más de mil metros de altitud sobre el nivel del mar, oxigena el espíritu y espanta el estrés.
La ruta comienza junto a la Iglesia de San Pedro, con una buena subida, hasta alcanzar la altura del camping, desde allí, aunque sigue subiendo, lo hace de una manera más sostenida, ganando altura casi sin darnos cuenta. Al principio trascurre por una pista forestal rodeada de castaños.
La primera de las fuentes que encontramos es la llamada Fuente de Juan Álvarez“. A pesar de no tener propiedades medicinales, está perfectamente ubicada para rellenar las cantimploras e hidratarse bien de cara a los kilómetros de ruta que nos quedan.
Aproximadamente a los 3 kilómetros de ruta, dejamos la pista y cogemos un sendero que se pierde entre los robles, en la que es una de las zonas más bonitas de la ruta, en este tramo, de algo más de un kilómetro, nos acompaña el río Noceda amenizando nuestro camino con continuos saltos de agua. Aquí nos encontramos con dos fuentes con propiedades medicinales, la Fuente La Azufre (caracterizada por un color rojizo por su agua bicarbonatada mixta. Se dice que quien bebe este agua, acaba teniendo un apetito comparable al de un león) y la Fuente de la Salud , también conocida como el Manantial de la Doncella y cuya agua es oligomineral, clorurada sulfatada mixta.
Una vez pasada esta zona entre los robles volvemos a coger una pista forestal, con una buena pendiente y sin ninguna sombra, hasta el mirador de La Gualta. El Mirador de La Gualta es el punto más alto de la ruta, a 1.300 metros de altitud. Se encuentra situado sobre unas peñas en forma de torreón, desde las que se obtienen unas preciosas vistas de prácticamente todo el Bierzo Alto.
El descenso desde el mirador, por la zona conocida como Las peñas de La Gualta, es el tramo más peligroso de la ruta, salvando un gran desnivel en muy poco tiempo, lo que hace que el sendero por aquí sea muy empinado. Han colocado cuerdas para facilitar la bajada, por lo que aunque es un tramo de cierta dificultad, es apto para todo el mundo. No obstante, hay gente que recomienda hacer la ruta al revés, ya que es más fácil subir por esta zona que bajar.
Tras este descenso nos encontramos uno de los grandes atractivos de la ruta: La Cascada de la Gualta, uno de los mayores saltos de agua del Bierzo.
En el camino descendente de vuelta encontramos otras dos fuentes, la Fuente del Canalijo y la Fuente Mía, así como un desvío para conocer la última de las fuentes medicinales, la Fuente del Rubio.
El último domingo de julio se celebra el Día Oficial de la Ruta de las Fuentes Curativas con una marcha que parte desde el pueblo y sigue esta senda.